El Corazón es como una puerta.
amistad
,
amor
,
compromiso
,
corazón
,
cuidado
,
daño
,
matrimonio
,
noviazgo
,
pensamientos
,
puerta
,
relación
,
voluntad
No hay comentarios.
El Corazón es como una puerta.
Por lo que recomendaría
encarecidamente, si entraste por una puerta o quieres entrar en una, piensa
bien lo que haces, puede que si cometes errores quizás ni puedas volver a ver
esa puerta o saber cómo entrar.
En una relación, no
importa si es amistad, noviazgo, matrimonio o una relación familiar; el corazón
tiene el siguiente comportamiento, esto claro a la interpretación del autor.
Nuestro corazón es
una puerta muy especial, lleva a otras personas y a nosotros mismos a nuestra
esencia primaria lo que consideramos el alma. Este lugar es donde las personas
que logran abrir esta puerta residen, sea por poco tiempo o de manera indefinida.
¿Pero cómo entrar
por esta puerta? Pues la verdad dependiendo del dueño de la puerta esta puede
ser más bien; una angosta lamina de madera, aunque por lo normal tiende a ser
una puerta de madera muy sólida, claro está que existirán casos en los que esta
puerta pueda estar hecha de acero, inclusive como se hacía en siglos pasados
para sellar el deposito mortuorio de familias pudientes, podemos encontrar
puertas hechas de robustas lozas de mármol.
Prosiguiendo, el
modo de entrar casi siempre será el mismo, exceptuando en los casos que el
dueño la tenga abierta de par en par. Está claro no, ya que no existe tal cosas
como llaves para el corazón de las personas, debemos empujar con todas nuestras
fuerzas, siempre abra cierta combinación de personas en las cuales por más
grande, robusta y del material que sea, a la otra persona le será sencillo
abrir esa puerta.
Para dar un entendimiento de la relación entre el tipo de dueño y su puerta, se debe entender que esto es algo fuera de lo predecible, dado que lo que está dentro de esta capacidad predictiva son los extremos, y estos son los que describiré; ya que sería complicado tratar de comprender a cada tipo de persona que se encuentre entre los puntos opuestos, sabiendo que tendríamos infinitos puntos a los que analizar.
Tenemos al dueño claustrofóbico; este teme el cerrar su puerta y como se comentó con anterioridad, la abre de par en par, siendo este el más vulnerable en un comienzo, pero que dependiendo de qué tipo de persona entre, este tiende a moverse de su extremo y termina por mantener con seguridad su puerta.
Por otro lado el dueño hermético; siendo el opuesto del anterior, tratara siempre de mantenerse con la mayor seguridad, por diversas razones, este siendo similar al anterior dependiendo del tipo de persona también se moverá de su extremo y será más accesible.
Para dar un entendimiento de la relación entre el tipo de dueño y su puerta, se debe entender que esto es algo fuera de lo predecible, dado que lo que está dentro de esta capacidad predictiva son los extremos, y estos son los que describiré; ya que sería complicado tratar de comprender a cada tipo de persona que se encuentre entre los puntos opuestos, sabiendo que tendríamos infinitos puntos a los que analizar.
Tenemos al dueño claustrofóbico; este teme el cerrar su puerta y como se comentó con anterioridad, la abre de par en par, siendo este el más vulnerable en un comienzo, pero que dependiendo de qué tipo de persona entre, este tiende a moverse de su extremo y termina por mantener con seguridad su puerta.
Por otro lado el dueño hermético; siendo el opuesto del anterior, tratara siempre de mantenerse con la mayor seguridad, por diversas razones, este siendo similar al anterior dependiendo del tipo de persona también se moverá de su extremo y será más accesible.
Fácil es llegar a
preguntarnos la razón por la cual existe este mecanismo de entrada, pues
podemos pensar que para estar en el corazón de alguien debemos merecerlo,
ganárnoslo con sudor y trabajo, claro no físico sino emocional.
Expuesto esto
debemos revelar el truco para salir, así la persona que logro entrar lo quiera
o no. Para salir en muchos casos empujar podría servir pero esto crea mucho
daño ya que es momentáneo, el dueño de la puerta se sentirá violentado,
inclusive si es el quien decide desalojar a esta persona por su cuenta. Pero lo
más normal sería un mecanismo con puntos de presión en la parte interna de la
puerta o lo podríamos ver como botones que la persona que se aloja ya detrás de
esta puerta podría presionar a voluntad o por descuido.
En el caso anterior
podemos encontrar que igual se puede dañar la puerta, ya que el daño quizá no
sea abruptamente de una sola vez, pero si será acumulativo a esto podríamos
sumarle un sentimiento de conocimiento previo de la salida de esta persona o de
sorpresa ya que el dueño de la puerta puede bien notar o no que se están
presionando los botones.
Algo muy importante
es que cuando se sale por esta puerta, el proceso de recuperación de esta
difícilmente dejara entrar a la persona que salió, más si tomamos en cuenta el
daño causado en todo el proceso, que como dijimos puede ser acumulativo por
mucho tiempo o abruptamente fuerte de un momento a otro. Aun con una puerta
recuperada esta se volverá más sólida, para prevenir que entren personas que
puedan causar el mismo daño, así que sería muy difícil el volver a entrar.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada
(
Atom
)
No hay comentarios. :
Publicar un comentario